¿Me ayudas? [Logan Smith]

Por fin, después de muchos días oscuros y lluviosos tocaba un día soleado donde el cielo estaba de color azul claro y los pájaros volaban por el cielo con tranquilidad, sin temer de que empezase a llover. Estaba ansiosa por poder ir al menos al jardín a sentarse en un banco para dibujar, leer o escribir... así que como siempre se puso uno de sus vestiditos, corto y de manga corta y cogió una libreta y un lápiz. Cogió la libreta donde apuntaba todo lo que pensaba y pasaba... se podría decir que era como un diario pero ella tampoco lo consideraba así ya que lo único que intentaba escribiendo aquello era recordar todo y cada uno de los momentos pues para ella todos eran únicos y irremplazables.

Así que con las manos a la espalda salió al patio hiendo directamente a un banquito de madera que había allí y así podría escribir tranquila pero entonces, escuchó el maullido de un gato. Levantó la cabeza y vio a un gatito pequeño en la rama de un árbol. No pudo evitar preocuparse demasiado por si se caía o por si tenía hambre así que lo cogería y le llevaría para darle un poco de leche. Se colocó de pie en el respaldo del banco colocándose en cuclillas y estirándose pero aun así no conseguía llegar y menos contando que el banco se movía.

Mientras seguía con su misión de salvar a aquél gato, viéndose en aquella situación recordó que ya le habían advertido que no debía de hacer aquellas cosas. Era muy patosa y con una raya pintada en el suelo con tiza era capaz de tropezarse... aquello la hacía ver en muchas ocasiones graciosa y más débil, haciendo que los amigos que tenía se tuviesen que ocupar más de ella. Odiaba ser tan dependiente de la gente y por eso siempre intentaba hacer las cosas por si misma pero la mayoría de las veces no lo conseguía y terminaba pidiendo ayuda de un modo u otro.

Alcanzó a tocar la cola del gato, de ese que la miraba fijamente y solo maullaba pidiendo ayuda, le daba pena. Era pequeño y débil y... le habían dejado completamente solo, si no lo salvaba nunca podría ayudarse a si misma. Pero de nuevo, no podía ella sola... y la voz de cierto chico se lo demostró. Giró el rostro encontrándose con Logan que parecía curioso. -Logan... es que quiero coger al gatito...- Susurró dispuesta a bajar pero se resbaló, cayendo en los brazos del chico, suerte que se había puesto bajo por si algo le pasaba. Se sonrojó mirándole -Lo siento... solo quería ser de ayuda...- Agachó el rostro con vergüenza.